domingo, 2 de mayo de 2010

Cuando la naturaleza te observa a ti (parte I)

Cuando vas por la calle es normal que tu mires a la gente y que la gente te mire a ti, pero cuando estás en el campo crees que tú eres el único observador, y estamos muy equivocados.

Tanto el ganado como los animales silvestres suelen observarnos, olernos y oirnos mucho antes de que nosotros los veamos a ellos, por eso es dificil pillarles desprevenidos.

El ganado suele estar acostumbrado a las personas porque normalmente cuando ven a alguien, éste les da de comer.


Esta becerrilla no se cortaba un pelo, a medio dia en mitad de enero con un sol como el que hacía ese día nadie iba a hacer que se quitase de en medio. Término municipal de Almodóvar del Rio, enero de 2007.


A este pedazo de cabra me la cruzaba muchos días, parece la encarnación del mismo Baphomet. Término municipal de Posadas, mayo de 2008.


Este carnero con cinturón de castidad nos mira sin ningún tipo de respeto, como por encima del hombro, y después siguio comiendo hierba como si nada. Término municipal de Almodóvar de Rio, enero de 2009.


En los pueblos del Camino de Santiago ver la gente pasar siempre ha sido una afición muy común de la gente (y los animales también). Laguna de Castilla (León), julio de 2006.


Una cosa es que te miren, la otra que te acosen. No se si habreis visto la pelicula "Ovejas Asesinas", pero a mi ésto me da un poco de impresión. Término de Villaviciosa de Córdoba, marzo de 2008.

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