lunes, 7 de junio de 2010

Los madroños van madurando

El otro día estuve en Palma del Río (Córdoba), en la casa de campo de la tía de mi novia, que tiene un jardín de sierra. Ella ha cogido semillas y pequeñas plantas de la sierra y ha ido elaborando un jardín con las plantas que debería de haber si no estuviese la casa.

Así, en el jardín encontramos encinas (Quercus ilex), lentiscos (Pistacia lentiscus), madroños (Arbutus unedo), juncos (Scirpus holoschoenus), adelfas (Nerium oleander), menta poleo (Mentha pulegium), etc. Además de algunas plantas "exóticas" que se han adaptado bien, tales como plumbagos azules (Plumbago auriculata), pacíficos (Hibiscus rosa-sinensis), cicas (Cycas revoluta), ficus (Ficus benjamina), etc.

Fruto inmaduro del madroño. Junio de 2010.

Pero una de mis preferidas es el madroño (Arbutus unedo). Pertenece a la familia Ericaceae, la de los brezos, rododendros y azaleas.

Es un arbusto o árbol de hojas perennes y grandes, con un peciolo corto. El tronco y las ramas son rojizas y flexibles. Las flores se pueden ver en racimos (paniculas), y son blanco-verdosas.

Los frutos son unas "bolas" ásperas de hasta 4 cm de diámetro de color amarillo a rojo oscuro (cuando están maduras). En las fotos se ven frutos verdes, todavía en plena formación.

Etimológicamente: "arbutus", deriva de la palabra latina "arbor", árbol y la especie "unedo", del latín "unus": uno; y "edo": comer/consumir. Si juntamos todo tenemos, "árbol del que sólo puedes comer uno", haciendo una clara alusión al contenido alcoholico de los frutos.

Frutos del madroño, empezando a madurar. Junio de 2010.

Es maravilloso andar por el campo y poder disfrutar de lo que naturaleza te ofrece: las deliciosas moras de las zarzas (Rubus ulmifolius), el sabor agrio de los, introducidos a saber cuando, vinagrillos o matapanes (Oxalis pes-caprae), los "pan y quesillos" de la malva (Malva sylvestris), los higos (Ficus carica), membrillos (Cydonia oblonga) de los huertos abandonados, las granadas (Punica granatum) de los ganados que se utilizaban para marcar las lindes de las fincas, y un largo etcétera de plantas comestibles que podemos encontrar en el campo.

Pero eso de "comer" por el campo, ya lo contaré otro día en más profundidad, porque también tiene sus riesgos, y sus alegrías.

Para saber más:

· Flora Vascular de Andalucía Occidental. Volumen 1: Selaginellaceae-Primulaceae.
Ketres Editora S.A. Barcelona. 640 págs. (1987)

· Flora Vascular de Andalucía Oriental. Volumen 3: Rosaceae–Lentibulariaceae.
Consejería de Medio Ambiente, Junta de Andalucía,
Sevilla. 427 págs. (2009)


· La coscoja. Una página web destinada a la divulgación forestal desarrollada por Ramón A. Alturo Monné